En la vida somos invitados a compartir tantas cosas ya sea con la familia, los amigos, los colegas o reuniones en el plano profesional. En Abril del corriente, estuvimos compartiendo la celebración de los 21 años de “América Madre” un movimiento cuya dirección está a cargo de la Sra. Irma Droz y cuyo compromiso es por: “La integración de los Pueblos por la Paz”.
Durante todos éstos años han tenido Encuentros de Escritores, visitas a las escuelas incentivando la lectura y el quehacer literario en los niños. Se han establecido filiales en varios países. Una de las actividades que más ha llamado la atención es la del movimiento de “Pajaritas de Papel” que nace en 1987 en la Plaza San Martín, Córdoba, Argentina cuando el escritor chileno, Germán López Droguet, recibe cartas y mensajes de niños argentinos para niños chilenos. Por muchos años ese intercambio vital ha ido ocurriendo con niños de distintas naciones.
Hace nueve años atrás estuve por primera vez en un encuentro de América Madre . En aquel entonces visitamos varios colegios. En uno de ellos, en El colegio San Roque los estudiantes nos recibieron con una obra de teatro dedicada a los escritores. Cuán grande no fue mi sorpresa al descubrir que se trataba de un montaje de mi relato “Aurora y sus Viajes Intergalácticos”. El esfuerzo y la dedicación de los estudiantes estuvo latente y el éxito fue rotundo por los aplausos que recibieron de todos los presentes.
Fue precisamente en ese Colegio donde nació el intercambio de “Pajaritas de papel” con estudiantes de la Escuela Elemental de la Universidad de Puerto Rico. En otro colegio al que nos llevaron, conocí a una niña llamada Rocío Pavetti. Después de conferenciar con los chicos yo les di mi correo electrónico. Ella fue una de las niñas que me escribió y me enviaba sus poesías a través de los años. Cuando estuve en Córdoba este año me encontré con ella.
Con gran privilegio la felicité en persona por el envío que me hizo de su primer poemario “Escafandras”, editado en el 2009. Es uno de los ejemplos de la influencia que pueden tener los escritores para incentivar a un joven a seguir sus metas y lograr sus objetivos.
Este año compartimos en la poesía momentos inolvidables en nuestra visita a Córdoba. Representando a Puerto Rico estuvimos Mairym Cruz Bernal, actual Presidenta del Pen Club de Puerto Rico y una servidora. Pero una de las actividades que nos esperaba tocó el corazón de todos los escritores participantes. Fuimos a visitar un hermoso lugar llamado E.P.A.R. (Establecimiento Privado de Asistencia y Rehabilitación para discapacitados mentales) en donde nos esperaban unos seres maravillosos, muy especiales. Previo a los días del encuentro los miembros de América Madre les enviaron una cantidad de libros de los escritores que asistirían al encuentro. Estas obras fueron trabajadas en talleres del establecimiento con los profesionales a cargo. Esa actividad corresponde al proyecto “literatura viva” que se lleva a cabo también en las escuelas hace mas de 20 años. En este caso los pacientes realizaron diversos trabajos que luego agrupados en distintas salas compartieron con los escritores invitados.
El día comenzó con una ceremonia en el exterior del Centro E.P.A.R donde los escritores del exterior entraban con las banderas de sus países. La Sra. Irma Droz junto al Intendente Dardo Daniel Zanotti izaron la Bandera Argentina y luego todos escuchamos el Himno. Los pacientes de E.P.A.R habían preparado una gran sorpresa y compartieron una “Murga”. Luego un grupo de escritores fue llevado a salas para compartir con ellos las obras mientras los otros quedaban en el hermoso jardín jugando como chiquillos con los profesionales del lugar que les mostraban los juegos con los que los pacientes se divertían a diario.
Tenemos que agradecer a Mariana Fernández por haber puesto todo esto en marcha y habernos hecho partícipes de un día inolvidable. Sobre todo recordar que no debemos abandonar a los seres queridos que se encuentran en los centros especializados que tan necesitados de cariño están. Un joven no quería que me fuera, me tomaba de la mano y me la besaba preguntándome cuando regresaría a verle. Estaba parapléjico, paralizado desde el cuello. Nunca olvidaré su rostro y su pedido de que volviera, estoy segura de que regresaré a verle.
Fueron unos días maravillosos de paseo a las montañas, estuvimos en Pan de Azúcar, donde compartimos un almuerzo acompañado de poesía. Allí participamos de risas y algarabías y nos divertimos muchísimo. En las noches seguíamos la bohemia en el hotel y no faltaban las canciones acompañadas por la guitarra y el sonido del “cajón”.
En la ceremonia final compartimos un maravilloso recital y se entregaron premios, certificados y nos tocó despedirnos hasta que la vida nos volviera a juntar.
Agradecemos a Irma Droz y todos los miembros de “América Madre” por su inmensa labor y por acogernos en su querida Patria haciéndonos sentir en casa.
Sobre todo el inmenso sacrificio que hizo Irma y toda su familia, que teniendo a su hijo Pablo accidentado en un hospital, permitieron que no menguara su ánimo y que la actividad siguiera su curso como debía ser, también a Pablo “Rulo”, que esperó en el hospital con paciencia a que le devolvieramos a su familia (aún sigue en rehabilitación pero mejorando cada día más), como dicen en inglés “the show must go on”….y así fue.
