Sea o no que aurora inventó un sentimiento hacia el Príncipe Siul, ella, lo recordará como una realización de su deseo, en el juego del amor perfecto, lugar del uno y del otro en esa correspondencia casi imposible en la denominada vida real, el artificio con el que la autora introduce este mito humano se presta para llevar a todos a ese bello misterio donde cada uno tenga la ilusión de encontrar y tocar más allá de las apariencias el descubrimiento de esos mundos de pieles y emociones. Correspondencia donde se une el espacio y el tiempo sin fisuras. Lugar donde la vida mortal no se va pique.
Quizás lo que se aproxima a esta historia anunciándose es el Aleph, ese todo pleno de la ilusión. “Cambiará el universo pero no yo” dice el Gran Borges en su cuento del Aleph ante la nostalgia de su Beatriz, donde comprende a través de Daneri, que “el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable”. A lo mejor desde un “Aleph: que es uno de los puntos del espacio que contiene todos los puntos”. Donde la cacofonía del caos desaparece frente al hallazgo del habla que evoca eso mío: el diálogo con el propio pensamiento sin exclusión alguna del otro.
Aurora va mirando por la noche la oscuridad, “caminado por los senderos de las estrellas en busca de nuevas historias, en busca de que le hable el silencio o el príncipe de sus sueños que estaba presente desde siempre porque ella “lo presentía”, lo esperaba, lo quería volver a encontrar aunque eso parecía aparentemente totalmente lejano. Así, “llenaba sus horas de soledad escribiendo relatos que brotaban como nardos de su frondosa imaginación”.
En el cuento de Borges este misterio estaba situado “en el sótano del comedor” descubierto por la mirada de la infancia, “antes de la edad escolar,… alguien dijo que había un mundo en el sótano…que es inajenable…vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra y en la tierra otra vez el Aleph… el inconcebible universo”. Dejémoslo en suspenso a este hombre formidable, dejémoslo con su mundo de mapas de espejos y laberintos de miradas dirigidas a un punto ciego donde sus ojos penetran la luz oculta en el orificio de su boca.
Regreso adónde he dejado por un momento a mi amiga, en ese interludio del despertar o no querer despertar. Estoy convencida que tiene que salir de la espera del retorno. Tiene que avanzar, veamos.
No hay repetición posible. Quizás solo contar esta hermosa historia, relatar con detalles y deleites y hasta con nostalgia esto que fue y es. ¿A quién?. A todos un nosotros, que incluye un tú, esto es, a todos aquellos que sientan el llamado de aquello, de ese momento que se anhela algún día se cumpla.
Es así, que todos como lectores podríamos entonces, leer, una y otra vez la aurora de nuestra protagonista del cuento. Hacerla vivir el encuentro cuantas veces sea leído. Sólo ese encuentro está permitido, en esa mirada, en esa lectura, todos nos hacemos cómplices del misterio, del secreto. Es una forma de salir de la orfandad del todo, es la única forma de compartir nuestro no todo, que no está dicho ni vivido, además no todo es dicha. No toda vía acerca. La espera es todavía.
No todo eres tú:
Aurora del sueño y de la realidad, poseyendo el sueño que nadie puede quitarte: el incompleto amor, que se vuelve totalizante cuando la duda no cabe en la palabra que convoca y converge en dos miradas vueltas una.
¿Cuándo se sabe esto?. A lo mejor para la mayoría nunca, a lo mejor sólo suceden pistas falsas, a lo mejor es un saber que sorprende, a lo mejor se anuncia y no lo sabemos deletrear. A lo mejor, quizás, quién sabe.
El otro existe –porque carezco- porque se lo libera del sometimiento y de la espera.
El tiempo no coincide entre dos, sólo reside como una metáfora sin ataduras, sin mordazas al cuerpo del otro. Acaso la felicidad sea eso, que se presta sólo para jugar con la inmensidad de la alegría dentro y fuera del espejo.
En algún momento la “tristeza mortal” de Aurora era infinita. Estaba despoblada de intimidad, se sabía sola y se sentía sola en su propia imaginación. Su príncipe que le prometió volver desapareció tal cual como llegó. Le hizo conocer el vacío que no comprendía en sus relatos. No sabía cómo salir de aquello, tampoco quería, pensaba que su perfecta mitad era parte del otro, se sentía sin palabras y sin ánimos. Sólo quería el colmo de la dicha: la fascinación eterna, una vez más sucesiva de lo mismo. La espera era larga, el tiempo humano la torturaba, todo le parecía una caída de finitos trizados en melancolía y aislamiento. La desesperación la encerró en el silencio.
“Se negaba a ver a sus amigos, no quería hablar ni con Milsy, la estrella luminosa, con la que recorría el mundo, ni con Kixt, su amigo intergaláctico de otra especie que fue el intermediario entre ella y el príncipe para la cita inigualable, donde él le contó que estaba interesado en una chica que el creía que era princesa con la cual quería verse. Le anunció la nueva sin muchos preámbulos, le contó que su amigo Siul no dejaba de pensarla, desde ese momento que se cruzó en su camino. Que la estaba buscando por todas partes, “que en su mirada vio reflejada la bondad de un alma buena. Esa intensidad en la mirada, más que la imagen era lo que nunca olvidaría. Quedó seguro de haberla visto antes, tal vez en sueños…”
¿Qué la deslumbró de ese encuentro con el príncipe? Tal vez, el sentirse indefensa y a la vez dueña de los hechos y de la situación sólo para ella. O a lo mejor sentirse fuera del temor humano en ese momento destinado para ser. Momento incomparable, ningún otro, estuvieron como que se conocían desde siempre.
Él sentía el mismo temor que ella: “conocerse”.
¿ Acaso lo eterno gira en ese verbo?. Además para llegar a ese algo inquietante del conocimiento hay que caminar como ir al otro lado del arco iris antes de que se desvanezca. El riesgo del por venir acampa como presagio de principio a fin.
Aurora dice de su príncipe “es el más soñado de mi vida”. Para ella en ese mismo instante que cruzó él en el camino que ella iba con su amiga Misly fue definitivo. Le bastó saber que era él, “sabía de su existencia desde siempre porque lo presentía. Estaba presente en sus sueños… sabía que era su alma gemela”. El príncipe en cambio, “aunque siempre fue muy controlado por las emociones, sentía ansiedad de saber cómo era realmente ella”. Pareciera como que siempre hay un resto inalcanzable que no se sacia con nada: lo otro que no está en mí.
En el camino la jovencilla cuando va para el encuentro añorado con su alma gemela, se topa con una latita toda oxidada, que con una voz débil le pide ayuda. A la misma que le pone el nombre de Morena y siente simpatía. Quién creyera que este personaje de lata será la clave para el desenlace de esta historia, además, Morena vive sus propias peripecias, nos involucrará en sus aprendizajes, enseñanzas, no sólo eso, ha vivido y conocido el tiempo intergaláctico y el tiempo del planeta tierra, y algo esencial, posee un secreto que Aurora no sabe y del que yo también callo. Lo que sí puedo decir de esta otra voz importante en la narración es que la medida del tiempo en sus palabras es el puente que media entre todos: lector, autor y personajes.
Aurora huérfana, llena de sueños, “llenaba sus horas de soledad escribiendo relatos que brotaban de su imaginación”. Vivía en una casona con su tutora y amiga Ángela y Jandro, el jardinero. Se perdía en la noche, se escapaba sin pensarlo solo cerrando los ojos, el infinito la invitaba su mundo de estrellas desconocidas, salía con su mente en busca de nuevas historias. Descubrió otras maravillas y seres extraños y hermosos en su interior.
Ella en su “vida rutinaria se sentía aburrida y extraña”. En sus reflexiones pensaba y consideraba que necesitaba quién creyera en ella, por eso soñaba con encontrar a su príncipe de otra galaxia “que un día vendría a buscarla”…
Ya el mismo Borges al final de su Aleph, se pregunta si acaso existió aquello que vió, dice “¿lo he visto cuando vi todas las cosas y lo he olvidado? Nuestra mente es porosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y perdiendo, bajo la trágica erosión de los años, los rasgos de Beatriz”
A la joven de nuestro cuento no le interesa el olvido, le interesa lo eterno, no tiene tiempo para pensar en las ruinas mortales. Solo quiere prolongar el gozo de saberse inmortal en el tiempo sin esclavitud para encontrar la razón que causa el deseo de vivir en sí mismo y en la espera que a lo mejor nunca se llega en ese ir constante. Pero, ¿A quién le importa acortar la vida o el camino en el encuentro con lo amado?. O tal vez sí, pero el riesgo sería acabarlo todo sin ubicarlo en la memoria. La impronta angustia, la calma viene. Que venga, porque a lo mejor, en este asunto la prisa no es aconsejable, sino miremos alrededor su resultado. Pero hagamos un pare a esta idea última porque o si no sería salirnos de las páginas de las señales de la fe y quedarnos en las faltas solamente de lo que pudo haber sido y…
En fin, quieres continuar tu lector, crítico y soñador, creador de otras lecturas y posibilidades, sacar tus propias impresiones y hablarnos de este encuentro de la terrícola
con el extraterrestre o el Príncipe de otra Galaxia. Como tu quieras puedes empezar a curiosear el libro de María Juliana Villafañe, así se llama la autora. Te puedes imaginar
otras escenas, incorpóralas a tu propio escenario mental. Sólo te recomiendo que leas primero el cuento de “Aurora y sus viajes intergalácticos”, verás y sentirás la magia de la vida en la escritura y en tus propias ideas. Lo importante es lo que tú creas y quieras decir e inventar o suponer y superponer.
Y no olvides que “para vivir es necesario conservar la naturaleza” e igual para vivir hay que aprender amar de a poquito a poco para que sea imperecedero. ¿De dónde me lo apropio y
lo recreo? Averígualo dentro de ti y descubre tu propia aurora. Y si no consúltaselo a nuestra amiga común, la bella Aurora, que te espera pacientemente.
Carmen Váscones – escritora del Ecuador
12/1/2004
Para los niños, lecturas inspiradoras
Ivonne Gómez
El Nuevo Herald
Aurora y sus viajes intergalácticos es una historia juvenil escrita por Juliana Villafañe, poeta y autora de música popular.Villafañe cuenta la historia de una jovencita que en la soledad de su orfandad encuentra una amiga, Milsy, una estrella juguetona que la lleva a conocer el universo intergaláctico mientras dialogan de otros mundos.En uno de esos viajes, Aurora encuentra a Siúl, su príncipe azul, que le enseñará lo que es la espera del amor.El libro es una publicación de Planeta Junior, con ilustraciones de Ana Wendy Guillén Lázzaro.http://www.miami.com/mld/elnuevo/living/people/family/8415415.htm
“Aurora y sus viajes Intergalácticos” en ICPNA de Miraflores(RPP Internet) La asociación Mammalia Comunicación & Cultura y el Grupo Planeta, realizarán El jueves 8 de enero, en la casona del ICPNA (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores) a las 7 p.m., la presentación del cuento infantil “Aurora y sus viajes Intergalácticos”, de la escritora puertorriqueña María Juliana Villafañe, publicado en la ciudad de Miami por el Grupo Planeta, mediante su colección infantil Planeta Junior.Los comentarios estarán a cargo del poeta y crítico literario peruano Danilo Sánchez Lihón y de Santiago Risso, presidente de la asociación Mammalia. También intervendrá el presidente de la Casa del Poeta Peruano, José Guillermo Vargas, quien hará entrega a la autora de una medalla de honor. La obra infantil “Aurora y sus viajes Intergalácticos” viene siendo presentada en diversas ciudades de América y Europa. La historia de Aurora es una metáfora de la vida de su autora, la poeta y aeromoza puertorriqueña María Juliana Villafañe, quien luego de un accidente de aviación insurge como escritora de inobjetable talento. Este cuento ecológico es una oda simbólica al planeta Tierra, a la ecología, a los valores infantiles, y, sobre todo, a los sueños. Es muy útil para contrarrestar la soledad de la niñez esta obra asi comoen “El Principito” se busca la felicidad en el universo, que no es sino, el espacio inacabable de la lectura.
Radioprogramas del Perú S.A
Comentarios sobre Aurora Y Sus Viajes Intergalácticos
Marjorie Agosin,
“Maria Juliana, una rosa para ti! Tu nuevo cuento es tan hermoso, tan sencillamente escrito, tan verdadero. Tributo a la paz, a la esperanza. Se lo leeré a mi hija de doce años, pero tiene cualidades mágicas- ojalá que sigas con lo que haces.”
Luisa Valenzuela
“Querida María Juliana ,
Por fin encuentro tu dirección de mail para contestarte y agradecerte tu precioso libro sobre Aurora y sus viajes intergalácticos. Lo leí con mucho
gusto porque más que una fábula es un camino de conocimiento esotèrico y para todas las edades. Además me parecieron preciosos los dibujos.
Adriana Manzanares
En principio para que veas que lo he leìdo con suma atenciòn, me han gustado los temas que tratas. Son varios y profundos. La ecologìa, el cuidado del
planeta y sus recursos aa travès de lads penas de Morena, me han caìdo bien, simnpàtico personaje y muy original por cierto.
Tras esa historia hay muchas otras ideas de intensidad filosòfica, o aun existencial.
Tu sabes que mi fuerte es la filosofìa. Pues bien, en ese relato tuyo para adolescentes, no para niños pequeños que lo pueden leer aceptando los
sucesos, hay una reflexiòn acerca de la existencia humana, de la vida y de los sueños, de la felicidad que no es un estado infinito del ser, de la
importancia de creer, de lo bueno que es ser agradecido. En fin, cualidades morales queç, est+an planteadas con lenguaje sencillo pero que apuntan a
facultades del alma. como decìa Weber en su etica de los valores.
Dec. 18, 2003
Andrés Candelario
escritor y profesor retirado de la Universidad de Puerto Rico
El relato de María Juliana es una flecha disparada al corazón de los niños y las niñas de América Latina, que van a ser con los niños y
niñas del resto del mundo- los protagonistas de éste milenio. Pero ese viaje tiene una trayectoria secreta dirigida también al corazón de los
adultos, sobre todo al de aquellos que de alguna manera conservan todavía, como la propia autora, su niña o niño interior intacto y a
salvo de las aberraciones de los adultos y sus extrañas maneras de buscar la felicidad aquí en la Tierra.
Victor Bravo – Crítico Literario, Profesor y Escritor Venezolano
Yo creo que éste libro es una especie de relato de aprendizaje sobre la espera, es un bello libro sobre la amistad, es un bello libro sobre la solidaridad, es un libro sobre ecología, es un libro, está bien, sobre la naturaleza y el cosmos, pero sobre todo en la realización estética, algo que descubrieron los románticos y que lo descubre cada narrador en un instante prodigioso de su narrativa y es que el cosmos y la interioridad del ser constituyen un mismo universo. Por eso me parece esta una gran obra.Raúl
Gálvez Cuéllar – Poeta, Narrador, Abogado, Profesor y Crítico
literario del Perú”
Superada la tradición del niño bueno y el malo, premio y el castigo, “Aurora y sus viajes intergalácticos” es la expresión de la nueva era a
través de la escritura iniciática y sublime. Y no es que estemos en contra por ejemplo de los clásicos ingleses, franceses o italianos, ni mucho menos, verbigracia, atentemos contra las maravillosas producciones de los Hermanos Grimm, de Perrault o de Lagerlof..sino que el mundo al girar con renovada aura, abierta al infinito, reclama la adopción de nuevos temas como los que nos entrega esta fecunda escritora que es María Juliana Villafañe”
María Juliana Villafañe en encuentro de escritores
Periódico PRIMERA HORA – Puerto Rico
EN CALIDAD de delegada de AMA (América Madre), movimiento que aspira alcanzar la paz de las Américas a través de la literatura,
Chile, Perú, Venezuela y Puerto Rico, participaron de talleres en diferentes escuelas de la provincia de Córdoba, aparte de que poetas de diferentes regiones de Argentina se dieron cita para el encuentro literario. Debido a que ya había participado el año pasado, María Juliana se convirtió en eslabón para unir a las profesoras Gladys Mascarreno, del colegio San Roque de Argentina,
Annette Lebrón, de la escuela elemental de la Universidad de Puerto Rico, y Jackeline Balzac, de la escuela “Dr. Arturo MoralesCarrión”, con la finalidad de trabajar un proyecto de intercambio. Los estudiantes argentinos enviaron cartas con Villafañe a losestudiantes de Puerto Rico, dando pie a un intercambio epistolar que les permitió compartir sus inquietudes sobre diversas formas de vida de sus respectivos países. Los estudiantes de San Roque solicitaron a la escritora puertorriqueña que este año fuera lamadrina de la biblioteca áulica de tercer grado. Los escritores participantes del XII Encuentro Literario fueron invitados al colegio, donde los niños les deleitaron con el montaje de la obra “Aurora y sus viajes intergalácticos”, basada en el cuento homónimo de María Juliana. Los estudiantes tienen acercamiento con las obras de los escritores que visitan sus escuelas. Los autores, a su vez, envían sus libros a las diversas escuelas, lo que produce un interesante intercambio. Al llegar a los colegios, los escritores eran recibidos por los estudiantes, la facultad y demás autoridades de la localidad. Los alumnos iniciaban el acto con una obra artística.
En el colegio “Bernardo de Elia”, en Villa Carlos Paz, fueron deleitados por una “Danza de fuego” indígena. Una vez terminado ese acto los escritores fueron asignados, en grupos de tres, a los salones de clases para charlar con los alumnos que en el transcurso del año estudiaron sus obras. Los jóvenes estudiantes tuvieron la oportunidad de leer ante los visitantes sus propios poemas o cuentos y compartir opiniones. María Juliana Villafañe cataloga la experiencia de “enriquecedora no sólo para los estudiantes, sino para los poetas que se sintieron estimulados a seguir compartiendo con la juventud”. Otro que se convirtió en anfitrión de los escritores lo fue el locutor Juan Chávez, quien además de entrevistarlos al aire libre para su programa de radio “El paisaje de las palabras”, ofreció en su finca un típico asado argentino.
Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, Miércoles 22, Octubre de 2003
Liliana Colanzi
María Juliana Villafañe presenta un cuento para viajar por las galaxias
Escritora. Villafañe es asistente de vuelo. Está escribiendo la continuación de Aurora y sus viajes intergalácticos Relato. La autora puertorriqueña llegó por invitación de la editorial La HogueraAurora y sus viajes intergalácticos es un cuento infantil protagonizado por una niña amiga de las estrellas y de los seres de otras galaxias. La autora, María Juliana Villafañe, presentará la obra esta noche a las 20:00 en la Agencia Española de Cooperación Internacional
(Aeci, calle Arenales 583). La escritora se encuentra en la ciudad gracias a la invitación de la editorial La Hoguera.
La historia de María Juliana Villafañe parece un cuento con un final feliz. Esta escritora puertorriqueña se ha pasado la vida entre las nubes: es asistente de vuelo de American Airlines hace 32 años, lo que le ha permitido llegar a los países más diversos. Hace diez años, un accidente aéreo la dejó paralítica durante nueve meses, y pasó tres años de dolorosa rehabilitación antes de volver a caminar. Mientras estuvo postrada, descubrió la vocación por la escritura y con el tiempo, logró crearse un lugar en la poesía boricua y llegó a participar de varias antologías. Ahora, a sus 54 años, continúa volando con frecuencia y ha incursionado con éxito en la literatura infantil, razón que la ha traído hasta Bolivia. La semana pasada fue difícil dar con la escritora en su residencia en Miami, cosa que ella explica, contenta: “Sabe Dios en qué parte de la galaxia andaba yo. Me distraje porque me casé”.La autora se confesó preocupada por la falta de responsabilidad de algunos libros y programas televisivos que incitan a los niños a la violencia. “Los niños están viendo tanta cosa relacionada con guerras y tiroteos”, lamenta.
Por su parte, Villafañe intenta transmitir principios como la compasión, la amistad y la lealtad, que se ven reflejados en la relación de Aurora, una niña huérfana, con la estrella Milsy, el jefe intergaláctico Kixt y Morena, una latita abandonada y lastimada.
La Hoguera ha organizado a las 20:00 la presentación de Aurora y sus viajes intergalácticos, un acto “de estrellitas, fuegos artificiales y geométricos planetas” en el que se invitará refrescos y dulces a todos los niños y adultos que asistan. Además, el grupo de teatro Tiquiminiqui representará la historia de Aurora en base a un guión escrito por Giovanna Rivero. El libro se venderá a Bs 23.
La secuela es Biografía Astrográfica.
La visita de María Juliana Villafañe a Santa Cruz se debe a las gestiones de la escritora cruceña Giovanna Rivero, amiga de Villafañe, y al interés de La Hoguera por realizar un intercambio de autores con la editorial Planeta. Aunque no hay nada oficial, Edgar Lora, ejecutivo de La Hoguera, comentó que la llegada de Villafañe podría tratarse de un primer acercamiento en ese sentido.
Aurora y sus viajes intergalácticos es la primera incursión de María Juliana Villafañe en la literatura infantil. La escritora ha publicado con anterioridad los poemarios Entre Dimensiones y Dimensiones en el amor. Aunque sólo lleva un mes y medio en el mercado, el libro ha sido difundido en Puerto Rico, Uruguay, Argentina, México, Venezuela y Perú. La versión en inglés ya está impresa y se espera su comercialización. La autora ha iniciado la secuela, que se llamará Malabarina, y está escribiendo una novela para adultos.
Periódico El Nuevo Dia – Puerto Rico – Seccion CULTURA22 de octubre de 2003
Cuento infantil de Puerto Rico a BoliviaNarradora . El lanzamiento de Juliana Villafañe será hoy a las 20.00 en la AECI, con teatro incluido. Giovanna Rivero adaptó la historia
que será representada por el grupo Tiquiminiqui.
invitada a venir a Bolivia por La Hoguera. Juliana habla de su obra y experiencias.
“Aurora y sus viajes intergalácticos” es una historia a propósito del amor que se espera?
Es un encuentro de amor entre un ser de otra galaxia y una chica de la Tierra que se van de viaje en un estrellita para buscar noticias en otros planetas. Surge el personaje de una lata en la montaña que pide ayuda, que la lleven al hospital de latas para cambiarle de color y de sabor. Es la espera en el amor y el desencuentro que tiene la niña con el príncipe de las otras galaxias.
¿Por qué plantea este tema a los niños y jóvenes?
Porque en la mayor parte de los temas que ellos ven hay mucha violencia. Yo pienso que se le puede dar a los jóvenes algo que le
despierte su propio mundo interior. Casi todos tenemos un amiguito imaginario cuando somos niños o los niños tienen conversaciones con los
ángeles de la guarda o con Dios.
Usted es autora de música popular. ¿A qué le canta?
Escribo para un jazzista, John Lucien en Estados Unidos. No compongo constantemente porque al escribir letras nada más estoy limitada
de tener la música de alguien. Jon Lucien siempre ha dicho que yo escribo las letras como si el la hubiera pensado.
¿Qué coincide en su labor literaria y musical?
En toda canción hay mucha mutación de la poesía. El romanticismo nace cuando leemos poetas como Neruda, Becker, que fueron los que me influenciaron desde chiquilla.
En su libro cita a El Principito, ¿Cómo fue su encuentro con esa obra y su autor?
Antoine de Saint-Exùpery es uno de los autores que tocó mi vida a un nivel especial, espiritual. Hubo un cambio en mí cuando lo leí y sigo leyéndolo. Definitivamente tengo influencia de sus obras porque me encanta la forma de vida que da en sus mensajes. Mensajes en los que uno
captaba más rápido. Eso fue lo que me indujo a escribir.
¿Cómo se dio este intercambio cultural por el que viene?
Giovanna Rivero y Blanca Elena Paz estuvieron en la Feria del libros de Miami y tuve el privilegio de escucharlas. Me dijeron “vamos a escuchar a escritoras bolivianas porque tienen poco acceso de salir de su país”… y me quedé maravillada por las obras que presentaron, por lo magnífico de sus expresiones. Tuvimos una amistad por correo electrónico y cuando salió ahora mi obra ellas me dijeron que venga a presentarlo en Bolivia. Acepté.
1 Comment
Que el libro siga ilumunando el corazón de la imaginación.
besos
carmen