Luzgardo Medina Egoavil, Premio Nacional de Poesía César Vallejo de Perú encontró en “Volar Sin Alas”, el poemario más reciente de María Juliana “una autonomía imaginativa en todo su esplendor”.
A continuación presentamos en su totalidad lo que Medina Egoavil tuvo que decir de “Volar Sin Alas”:
Éxitos. Eres una poeta que comienza a volar con su propia voz. Me sorprendió tu libro VOLAR SIN ALAS en donde percibo una autonomía imaginativa en todo su esplendor, pueda que no haya precisiones en un todo monotemático, pero exteriorizas una magia retórica que nos transmite verdades o conocimientos. Volar sin alas no es una poesía artificial o que carece de una experiencia con respecto al mundo.
Cada poema posee una conciencia, tiene una secuencia y una actitud productiva.Todos los que han dado lectura a tu propuesta saben que eres una versolibrista y que tú misma propones una armonía arbitraria/pesonalísima y una versificación que linda con los manifiestos contemporáneos. Nada en tu creación versal es incierto, todo viene una de cavilación y rescatas lo primordial de lo vivido o de lo visto.
Si bien la poesía nos transporta a lugares insospechados, nos haces ver la belleza suprema o la cruda realidad en estos espacios en donde tu poder creativo camina de un modo desesperado. Tu pluma va entre la reflexión y la esperanza, entre el meollo de la realidad y la resonancia que provocas en los lectores. No te preocupas de los discursos organizados, dejas que fluyan las palabras con su propia voluntad expresiva.
No postulas a una poética decorativa; buscas, también, que tus inquietudes lleguen a un público con su equivalencia exacta o con su espontaneidad emocional sin ningún delirio de por medio. Tus poemas dan una multifocalidad, llegas hasta un punto del camino en donde las libertades formales de la creación pasan a un segundo plano y nos regalas ese vertiginoso paisaje en primera, segunda y tercera personas.
Cuando hablo de paisaje, primero, abordo el tema de la fluidez; segundo, abordo el tema de la poesía en su valoración consuetudinaria; y, tercero, percibo el poder creativo o la audacia para ir descubriendo aspectos que te dan el mundo externo.
Poeta, tu libro Volar sin alas te dan vuelo y no solamente eres militante de aquellas doctrinas dulzonas que se quedan como simples modulaciones de voz en un mundo en donde hay que gritar de modo abundante y con otro estímulo.
Vuela querida poeta, lo más alto que puedas.
