El I Encuentro de Poetas Internacionales, Dora Castellanos se celebró los pasados días 2 al 6 de agosto en Colombia. La homenajeada del Encuentro, Dora Castellanos nació en 1924 en Bogotá. Es sin duda una de las más importantes escritoras de Colombia e Hispanoamérica. Desde los ocho años de edad se inició en el bello universo de la poesía, la literatura y el periodismo.
Ha escrito cerca de cincuenta libros y publicado treinta. Maneja todas las formas de la poesía clásica: madrigales, décimas, endechas, redondillas, letrillas, liras, romances, odas, fábulas, sonetos y poesía festiva y epigramática. De la poesía oriental casidas y haikus. También ha escrito textos de periodismo, ensayos, conferencias, teatro, historia novelada, análisis y crítica literaria, cuentos y poesía para niños. Su obra completa suma algo más de 7.000 poemas.
Se inició el recorrido del Encuentro en la ciudad de Bogotá en el Jardín Botánico José Celestino Mutis. El Director del Jardín Botánico el Sr.Winston Olmedo tuvo a su cargo dar la bienvenida a la homenajeada y a los poetas invitados. Expresó que una de las razones más importantes para éste encuentro era el crear conciencia ambiental a través de la creación literaria, la Academia, la Ciencia y el saber ancestral. Manifestó que era de entenderse ya que se encontraban en el Jardín Botánico que es “muestra de vida y de belleza” por lo tanto entiende que ahora “nos pongamos a sembrar árboles con palabras“.
Una de las cosas que apuntaló Dora Castellanos y que hizo reír a todos fue cuando manifestó: “a pesar de que tengo muchos poemas de árboles, aún no he podido hacerle uno a mi árbol genalógico“.
El escritor José Luis Díaz Granados agradeció al Director del Jardín Botánico Winston Olmedo, a Graciela Rincón, a Lilia Gutiérrez Riveros y sobre todo a Dora Castellanos por compartir ese encuentro, por su exposición en el mundo literario. Dijo que la ha leído verso a verso y su lírica contiene música y revelación . Habló de la poesía de Graciela Rincón quién es gran expositora de su poesía en el mundo, donde los árboles y la naturaleza están siempre presentes. Dio un saludo a todos los poetas internacionales y colombianos que compartían ese día. José Luis Díaz Granados es Poeta, novelista y periodista colombiano, con una carrera brillante es uno de los escritores más reconocidos del país.
Durante el acto los poetas recitaron un poema en honor a Dora Castellanos y los temas ese día fueron casi todos ecológicos. La poeta griega Georgia Kaltsidou sorprendió a todos cuando leyó un poema de Dora Castellanos traducido al griego.
Graciela Rincón es una reconocida abogada y poeta. Su obra la dedica a los árboles. Unos poemas sintientes que develan su sensibilidad. Tiene una colección de fotos tomadas a través de sus viajes por el mundo que deben haber inspirado su obra. Fue la anfitriona de este Encuentro en la Casa del Viento en Socorro, Santander. Graciela tiene a su haber más de 8 libros y uno de los poemas que más impacto causa es “El árbol que me habita“.
Fernando Urbina Rangél, inicialmente fue un investigador de los mitos desde la filosofía. Nacido en Pamplona, Departamento de Norte de Santander, ahora es profesor jubilado de la Universidad Nacional.
Aunque no quiere enseñar formalmente, sí desea continuar escribiendo. Hace pocas semanas hizo el lanzamiento de su sexto libro Diijoma: el hombre-serpiente-águila; que se suma a sus anteriores: Mitología Amazónica, Amazonia: Naturaleza y Cultura, Las hojas del poder, Palabra Obra, Poemas-Antología y a más de cuatro decenas de artículos.
El profesor y escritor Omar Monroy López nació en Barquito (Chañaral), el 30 de marzo de 1954, y ha sido antologado como poeta en Chile, Inglaterra, Perú e India. Es autor de nueve libros en los géneros ensayo, poesía, investigación y crónicas. Una de sus labores de difusión e integración en el campo de la literatura que más lo destacan es ser el organizador del Encuentro Internacional de Escritores, y la Feria Regional de Literatura que se desarrollan en Chañaral.
Compartimos el enlace de una publicación sobre el recorrido de los poetas en el Jardín Botánico
Una vez culminó la presentación en el auditorio los poetas fueron invitados a un recorrido por varias de las estaciones del Jardín. En cada una de ellas un poeta recitaba.
Las chicas que sirvieron de guías eran excelentes en toda la información que daban sobre todos los árboles o plantas del jardín. Siempre dispuestas a contestar las múltiples preguntas de todos.
Al hablar de los indígenas amazónicos una imagen recurrente viene a la mente de todo lector apasionado, viajero o científico social; es la de aquellas enormes viviendas colectivas – las malocas- cuyos techos, delicadamente tejidos en hojas de palma, sobresalen a la vista de aquel que sobrevuela el mar arbolado de la selva húmeda tropical.
La maloca ha sido durante siglos la vivienda tradicional de los diferentes grupos étnicos sedentarios que han poblado las riberas y los interfluvios de la Cuenca Amazónica. Pero para los poetas, la sorpresa fue la de cerrar el recorrido por el Jardín, con un Chamán, en un ritual, pero en una Maloca, del Jardín Botánico en el mismo Bogotá.
Y el final del recorrido fue la maravillosa invitación del Director del Jardín Botánico, Winston Olmedo y de la Directora sub- cultural del Jardín Adriana Lagos a un maravilloso almuerzo rodeados de la más maravillosa vegetación.
POETAS VIAJAN A SOCORRO, SANTANDER, COLOMBIA Y LUEGO A BARICHARA
Una vez salieron de Bogotá los escritores fueron llevados a Socorro, Santander. Allí les esperaba la gran sorpresa de conocer lo que sería su hogar por unos días, la Casa del Viento de la escritora Graciela Rincón. Llegar de noche a tan magnífico lugar debe ser como adentrarse en el mundo de fantasía y realidad que la habita. Les compartimos parte de esa experiencia.
Para subir a la casa del viento hay una maravillosa escalera espiral que los escritores Reséndiz, Monroy y Díaz Granados optaron por conocerla al otro día…los demás mortales subieron por ella. En la toma se encuentra Fernándo Urbina listo con su cámara y Graciela Rincón la anfitriona.
Un lugar perfecto para los poetas, donde las brujitas, los nomos, los duendes los recibieron y les saludaron con sus pequeñas travesuras acostumbradas.
Y les esperaba una magnífica cena, testigo de ello la cara de éstos poetas tan sonreídos!!
Y amanece en la Casa del Viento y el lugar se cambia de cara pero con una intensidad maravillosa. Aparece la magia del lugar, un oasis en medio, no del desierto, sino de las montañas. Un lugar que inspirará a éstos poetas de por vida.
Y a su entrada esperaban las banderas de los poetas invitados enarboladas para saludarles. Un detalle que dejó a más de uno emocionado, estando lejos de su país.
Continuamos….el recorrido….